Dr. Jonathan Varela

¿Qué diferencia hay entre Bótox® y ácido hialurónico?

¿Estás pensando en mejorar tu aspecto facial pero no sabes si necesitas Bótox® o ácido hialurónico?  Aunque ambos tratamientos son muy conocidos y se aplican mediante microinyecciones, sus efectos, mecanismos y zonas de aplicación son completamente distintos. En este artículo te explico de forma clara qué hace cada uno, cuánto duran sus efectos y cuál […]

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¿Qué diferencia hay entre Bótox® y ácido hialurónico?

¿Estás pensando en mejorar tu aspecto facial pero no sabes si necesitas Bótox® o ácido hialurónico? 

Aunque ambos tratamientos son muy conocidos y se aplican mediante microinyecciones, sus efectos, mecanismos y zonas de aplicación son completamente distintos. En este artículo te explico de forma clara qué hace cada uno, cuánto duran sus efectos y cuál te conviene según tu caso.

¿Qué es el Bótox®?

El Bótox®, nombre comercial de la toxina botulínica tipo A, es un neuromodulador que actúa relajando la musculatura facial. Se utiliza principalmente para tratar arrugas dinámicas: aquellas que aparecen con los gestos faciales repetidos como sonreír, fruncir el ceño o levantar las cejas.

Zonas comunes de aplicación:

  • Frente

  • Entrecejo

  • Patas de gallo

  • Sonrisa gingival

Beneficios:

  • Previene la formación de arrugas fijas

  • Suaviza las líneas de expresión sin alterar los rasgos

  • Tiene efecto preventivo si se aplica antes de que las arrugas se marquen

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es un componente natural de nuestra piel. En medicina estética se utiliza en forma de gel inyectable para aportar volumen, hidratar, remodelar y rellenar zonas específicas del rostro.

Zonas comunes de aplicación:

  • Labios

  • Surcos nasogenianos

  • Ojeras

  • Pómulos

  • Mentón

  • Nariz (rinomodelación)

Beneficios:

  • Rellena y da soporte a tejidos faciales

  • Hidrata en profundidad (skinboosters)

  • Resultados visibles e inmediatos

  • Versatilidad: hay distintas densidades según la zona a tratar

Duración de los efectos

  • Neuromoduladores: efecto visible a partir de los 3-5 días. Duración media de 4 a 6 meses.

  • Ácido hialurónico: duración entre 8 y 18 meses dependiendo del tipo de producto, zona tratada y metabolismo del paciente.

¿Qué tratamiento necesito?

Esta es una duda muy frecuente. La clave está en entender el origen de lo que quieres corregir:

  • ¿Tienes arrugas que aparecen al gesticular? → Neuromoduladores

  • ¿Tienes pérdida de volumen o surcos marcados? → Ácido hialurónico

  • ¿Quieres rejuvenecer sin cambiar tu expresión facial? → Lo ideal puede ser una combinación personalizada de ambos tratamientos

¿Se pueden combinar neuromoduladores y ácido hialurónico?

Sí, y de hecho es una de las estrategias más recomendadas para conseguir un rejuvenecimiento armónico. Los neuromoduladores actúa sobre el músculo, y el ácido hialurónico sobre la estructura. Juntos permiten un resultado completo, sin necesidad de cirugía.

Seguridad y resultados

Ambos tratamientos son mínimamente invasivos, seguros y reversibles. Es fundamental que sean aplicados por un médico con experiencia para evitar complicaciones y lograr un resultado natural.

Conclusión

Elegir entre neuromoduladores y ácido hialurónico no es una cuestión de cuál es mejor, sino de qué necesitas tú. Una valoración médica individualizada te permitirá conocer las opciones más adecuadas para rejuvenecer tu rostro sin perder naturalidad.

Descubre qué tratamiento es ideal para ti en una primera consulta.

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